top of page

Tu felicidad eres tú


Voy a empezar este texto por la moraleja:

Es verdad que al final tu felicidad sólo depende de TI y si te quieras ahogar en tus penas, te hundes.

Y es que normalmente somos lo que nos proponemos ser.

El otro día leí que hoy en día en una entrevista de trabajo consiguen el puesto aquéllos que realmente creen ser el candidato que buscan.

Es decir, partiendo de la base de que tienes conocimiento para la posición a la que aplicas, tú vas a esa entrevista y te crees bueno, social, alegre, luchador, resolutivo... y consigues el puesto. Aunque tú no seas así, pero eso es lo que te crees en ese momento y es lo que transmites.

Con esto concluí dos cosas:

Una es que para conseguir algo hay que creérselo

y dos es que no puedes creer todo lo que ves.

A veces creemos que los demás son mejores que nosotros o más felices o que lo tienen todo pero tú sólo ves lo que te dejan ver.

Es algo así como las redes sociales... Si echas un vistazo a facebook, ves que la gente sólo publica momentos buenos y felices: en una cena o de viaje o con los amigos o con la familia o riéndose... pero ése no es el resumen de la vida de esa persona. Esa persona también tiene sus momentos de soledad, o sus días duros en el trabajo o un momento triste... Al fin y al cabo todos somos humanos con emociones y sentimientos.

Las redes sociales te venden una vida virtual para que la tuya parezca peor. No sé, quizás estamos evolucionando demasiado rápido...

Cada uno tiene que ser feliz con la vida que tiene. Siempre habrá alguien peor que tú y siempre habrá alguién mejor que tú.

Relativizar los problemas es algo que TODOS deberíamos hacer. Algún día nos vamos a morir, yo no quiero arrepentirme del tiempo que he estado lamentándome pudiendo haber estado disfrutándolo.

Hay problemas realmente graves por los que hay que pasar y superar, es parte de la vida.

Y hay otros que no lo son tanto, que simplemente nos amargamos por cosas sin importancia. Para esos problemas deberíamos relativizar y compararlos con problemas realmente graves: hambre, violaciones infantiles, cáncer, ... y entonces te darías cuenta que no tienes ningún problema importante.

Suena fácil pero no lo es cuando nos sentimos enfadados, frustrados o bajos de energía, y nos vemos inmersos en nuestro problema... Acuérdate de relativizar y deja de compararte a los demás.

Todos somos únicos y todos tenemos algo especial que los demás no pueden tener. Siéntete único y disfruta de la gente.

Y no dejes que nunca nadie te pise, como dijo una vez un sabio "ningún hombre es más que otro hombre"... Tú serás lo que quieras ser.

bottom of page